Lo
que mejor que puede tener un padre en su vida diaria es que sus hijos sean
felices y eso es lo que he vivivo en el pueblo de Tórtola de Henares, en cuyo
templo de Nuestra Señora de la Asunción se casó mi hijo Francisco Javier con su
novia Fany Iniesta.
Rodeados
de las respectivas familias y muchos amigos llegados desde los cuatro puntos de
España y algunos del extranjero. El y su
novia viven en este pueblo manchego desde hace años en la calle de la
Esperanza, y esperanza tenemos todos en que pronto veamos un retoño de esta
parejita que ahora hace oficial su amor. Creo que las cosas buenas que nos
pasan en la vida hay que comunicarlas para decir que somos felices: ¡Hijos, os
quiero mucho!
2 comentarios:
Amigo Paco, muchas felidades desde Chipre para ti y sobre todo para loscnovios! que vivan los novios... Viva!
Evaristov, muchas gracias, amigo Petros.
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