Este novatillo académico es la primera
reunión de la Academia Extremeña de Gastronomía a la que acude, siendo muy bien
acogido por los nuevos compañeros amantes del buen comer y beber y de los
productos agroalimentarios de nuestra preciosa región, aunque –todo hay que
decirlo- hubiera hace meses algún ex miembro que no deseara que un servidor
estuviera presente. ¡De todo ha de haber en la mesa del Señor!
La reunión comenzó puntualmente a las
13 horas presidida por Francisco Sauco, quien dio un amplio informe de las
actividades del presidente. Se dieron las cuentas pasadas y un presupuesto para
el presente año, se habló también de los Premios que concede la Academia y se
habló de nuevos proyectos.
El presidente nos pidió a todos los
presentes que divulguemos el nombre de la Academia. Una sugerencia: Por si no
la conoces, te invito a entrar en su página web: https://aexgastronomia.es/
Su Facebook:
El deseo es que la Academia difunda una
gastronomía con productos sostenibles, saludables, eficientes y de disfrute,
pues los alimentos de Extremadura es un patrimonio de todos.
En los últimos tiempos académicos han
formado parte de jurados de eventos tan prestigiosos como el Salón del Jamón Ibérico
de Jerez de los Caballeros, de quesos, en FITUR, o en Madrid Fusión, donde por
cierto la compañera académica Isabel Mijares se le otorgó el Premio Enofusión
2019 a la Difusión de la Cultura del Vino. También han tenido los académicos numerosas
intervenciones en prensa, radio y televisión regionales y nacionales.
En cuanto a los proyectos que se desarrollarán
en 2019 serán tres: Una tabla de maridaje de quesos y vinos, con el logo de la
Academia Extremeña de Gastronomía, apoyo a la labor de las 8.000 mujeres que conforman
la Asociación de Mujeres Extremeñas y su amor por la gastronomía, para mostrar
cómo funcionaban los fogones extremeños y también promover mensualmente un vino
y un producto de la región.
Por último, también se habló de los próximos
Premios de la Academia Extremeña de Gastronomía a un prestigioso producto alimentario
de la región, un restaurante, un jefe de sala, una institución gastronómica y un
proyecto universitario.
Tras la reunión, hubo un encuentro gastronómico
en el cercano restaurante de “La Cacharrería”, en plena Plaza Alta, donde
tuvimos a bien degustar un buenísimo cocido extremeño, muy recomendable por su
elaboración y gusto, acompañado del tinto “Encina Blanca”, de Alburquerque, un
Medalla de Oro del XIV Encuentro de Vinos Extremadura- Alentejo, celebrado hace
dos años. Por cierto, tuve el honor de tener a mi izquierda en la mesa a mi
compañero al bodeguero, José Rivero, que lleva el nombre de mi abuelo, de mi
padre y de mi hijo…
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